Fragmentos Desmemoriados - abcooltural.com  

Posted by elbizco


El Bizco

Fragmentos desmemoriados

Recuerdos, olvidos, dudas, anécdotas, contradicciones y el paso del tiempo implacable en cuerpos y mentes, se entremezclan con un humor disparatado y absurdo en situaciones tragi-cómicas.
La obra dirigida por Cristian Sabaz cuenta la historia de Ana (Silvina Sastre) y Alberto (Ricardo Bustos), un matrimonio de cincuentones que se enteran por un aviso fúnebre del diario de la muerte del Bizco, un amigo de la adolescencia. De visita llega otro amigo, Esteban (Cristian Sabaz) con Laura (Julia Pérez Ithuralde), una joven mujer que nadie sabe bien cómo llegó.
La escenografía invita a entrar a ese relato teatral que se desarrolla en la casa de la pareja, donde intentan dilucidar entre detalles imprecisos y contrapuestos quién era este entrañable amigo, de quien lo único que pueden asegurar es que era bizco.
Las interpretaciones de los cuatro actores dotan a sus personajes de ternura, de la dosis de vulnerabilidad justa para que sean auténticamente queridos y de una cuota de humor descabellado necesario. También están allí presentes, en escena, las frustraciones, la vejez, los miedos, el pasado, los deseos, las desgracias pero siempre desde una perspectiva ingeniosa y aguda, que hace que el público se identifique y se ría de ellos mismos.
El fallecimiento de ese amigo que hace tiempo le perdieron el rastro desatará un torbellino de acontecimientos, silencios, gestos y diálogos con una acidez inesperada que mantiene el nivel a lo largo del espectáculo. Es una propuesta que grafica con buen ritmo cómo la vida a veces da giros impensados y alcanza intensidades difíciles de manejar.
La música, el vestuario y la iluminación acompañan el clima. Un detalle para señalar son los retratos de viejas fotografías colgados en la pared que forman parte de la escenografía, a los cuales les faltan pedazos en las esquinas, como a sus propias historias y recuerdos, que con el tiempo se van desmejorando más y más.
Otro guiño al espectador es la frase que está presente en carteles y publicidades de la obra de Marta Degracia: “Mi memoria es magnífica para olvidar”, que sintetiza sin lugar a dudas, la pieza.
La puesta en escena del Clan Guzmán es sencilla pero enérgica, desbordada de momentos cómicos y sensibles a la vez, donde la memoria de todos será puesta en juego.


This entry was posted on 5/15/2009 at 0:24 . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

0 comentarios

Publicar un comentario